Introducción
La Inteligencia Artificial (IA) ya es una parte permanente de muchas áreas de nuestra vida. En la educación superior, la IA está generando un gran interés, ya que las instituciones se preguntan cómo incorporarla en la enseñanza y, sobre todo, en los servicios que ofrecen a los estudiantes. Mientras tanto, los estudiantes tienen expectativas cada vez mayores de experiencias de aprendizaje personalizadas, flexibles y sin interrupciones.
Por lo tanto, no sorprende que, según una encuesta realizada por Best Colleges en marzo de 2023, el 43 por ciento de los estudiantes encuestados afirmara haber utilizado ChatGPT u otra herramienta similar de IA para completar tareas o exámenes. Esto se alinea con las tendencias globales en el uso de la IA en la educación superior en la actualidad. Según Global Market Insights, el tamaño del mercado de la IA en Educación superó los 1,000 millones de dólares en 2020 y se espera que crezca a una tasa anual compuesta de más del 40 por ciento entre 2021 y 2027.
Para que la educación superior siga siendo competitiva, las universidades deben adaptarse a un entorno en constante cambio. Esto implica adoptar innovaciones tecnológicas y fomentar la colaboración entre la IA y los educadores humanos, según lo señala Entrepreneur.
Todo esto plantea muchas preguntas para las instituciones. ¿Deberían los centros de servicios para estudiantes incorporar la automatización por completo y reemplazar la interacción humana? ¿Debería la tecnología desempeñar un papel de apoyo, pero seguir priorizando el compromiso humano? ¿O deberían estas herramientas quedar en un segundo plano hasta que se comprenda mejor cómo funcionan y cuál es su potencial? Hay varias áreas de servicios para estudiantes donde la IA puede tener un impacto. No cabe duda de que se pueden lograr numerosas eficiencias operativas, como la automatización, el ahorro de tiempo, la personalización de la experiencia del estudiante y la oferta de un apoyo más preciso.
Para comprender las complejidades del impacto de la IA en los centros de desarrollo profesional, Symplicity está lanzando una serie de tres partes con recomendaciones para navegar por estos cambios. Esperamos que esto sirva como una guía para sus instituciones y resalte cómo utilizar estas herramientas para aprovechar el poder de las nuevas tecnologías y mejorar las experiencias de los estudiantes, así como los servicios en la educación superior.
Nota: Al momento de redactar esto, esta guía se basa en Chat GPT 4.1, la última versión gratuita del programa disponible. La IA es un área en constante evolución y experimenta cambios inmensos.
¿Qué es Chat GPT?
Probablemente, la herramienta de IA más popular dentro del equipo de servicios de desarrollo profesional en la actualidad es Chat GPT. Creado por la empresa con sede en San Francisco Open AI, Chat GPT utiliza el procesamiento del lenguaje natural para crear conversaciones parecidas a las humanas. El bot de Chat GPT puede responder preguntas y solicitudes, produciendo contenido escrito, como artículos, publicaciones en redes sociales, ensayos e incluso código. Su formato de diálogo permite que Chat GPT responda a preguntas de seguimiento, admita sus errores, desafíe premisas incorrectas y rechace solicitudes inapropiadas. Chat GPT ha causado un gran impacto (y también preocupación), llegando a más de 100 millones de usuarios en tan solo dos meses después de su lanzamiento público en febrero de 2023.
A nivel universitario, no está claro cuántos estudiantes están utilizando Chat GPT, pero las instituciones ya están investigando cómo los estudiantes lo utilizan, especialmente en casos de trampas y plagio en trabajos académicos.
IA en el Centro de Desarrollo Profesional
En el corazón de su misión, los centros de desarrollo profesional permiten la exploración de carreras, la preparación, el apoyo continuo y la orientación profesional. Dadas las expectativas de los estudiantes, es necesario ofrecer experiencias de usuario enriquecedoras que personalicen no solo la fase de exploración, sino también la preparación. La interacción entre las diversas herramientas tecnológicas utilizadas debe ser fluida y receptiva, accesible desde cualquier dispositivo en cualquier lugar.
La IA abre la posibilidad de que los servicios de educación superior se vuelvan escalables a una velocidad sin precedentes, tanto dentro como fuera del aula. Los cambios en la educación superior aún se están desarrollando y seguirán haciéndolo durante muchos años.
La IA en un centro de desarrollo profesional puede ser:
- Responsiva: interactuar con estudiantes, empleadores, personal universitario y otras máquinas.
- Decisiva: tomar decisiones fácilmente basadas en la información proporcionada, como, por ejemplo, identificar las oportunidades de analistas mejor remunerados en Latinoamérica.
- Adaptativa: utilizar nueva información de manera adecuada y mejorar su eficacia.
- Independiente: capaz de tomar decisiones propias sin una entrada constante de humanos.
Comprender cómo utilizar estas tecnologías como herramientas en lugar de reemplazar la interacción humana puede permitir que las oficinas trabajen de manera más efectiva para apoyar a los estudiantes.
Manténgase atento a la segunda parte, donde profundizaremos en este tema.
*Coescrito por Helena Okolicsanyi
