Actualmente, los diferentes sectores del mercado laboral han tenido que reinventarse debido a la crisis económica y a las nuevas restricciones. Podemos afirmar que han tenido que realizar cambios importantes de manera acelerada y generando impacto.
Las teleconferencias, el trabajo remoto, la automatización de procesos son solo algunos ejemplos de los cambios más importantes provocados por la actual crisis sanitaria. Estos cambios llegaron para quedarse y exigen conocimientos, habilidades y tecnologías específicas.
Siendo así, el mercado laboral actual requiere de profesionales capacitados para adaptarse a estos nuevos retos, brindando además calidad humana, académica y técnica.
Por eso es importante que las universidades mantengan no solo una conexión con los requerimientos de los futuros empleadores con sus egresados, sino también, que las nuevas exigencias sean incorporadas a los planes pedagógicos de cada carrera profesional.
Las instituciones educativas que integren los requerimientos técnicos y humanos tendrán la posibilidad de preparar a sus estudiantes para estos nuevos desafíos, creando posibilidades concretas y reales para lograr el éxito laboral.
Importancia de la Empleabilidad dentro del plano pedagógico
Muchas veces el Departamento de Empleabilidad termina siendo un ente aislado que sirve únicamente para coordinar las pasantías de los futuros profesionales. Esta forma de verlo reduce el potencial que dicho departamento puede brindar a la institución.
Sin embargo, si dicho departamento logra tener estrategias claras de empleabilidad y, además, se actualiza con las demandas del mercado laboral, podrá colaborar de forma efectiva en la formación de profesionales capaces de enfrentar los nuevos desafíos y así, garantizar un mayor éxito profesional.
Concretamente, se trata de una red orgánica que incluye a los docentes, alumnos, egresados, al mercado laboral y sus desafíos y, por supuesto, la tecnología.
Revisemos un ejemplo concreto: una oficina de empleabilidad actualizada con los requerimientos del mercado laboral permite que los profesores también se mantengan actualizados. Estos, a su vez, pueden trabajar con los contenidos técnicos y con las habilidades humanas necesarias para dar respuesta y enfrentar la complejidad actual.
¿Cómo integrar la empleabilidad al plano pedagógico?
Como hemos observado, la empleabilidad no sólo genera impacto en la Institución, atrayendo nuevos alumnos y aumentando el porcentaje de retención generando confianza a la hora de escoger dónde invertir financieramente.
El resultado se obtiene a través del éxito en el número de alumnos y egresados empleados y esto sólo puede generarse a partir del alineamiento entre las necesidades del mercado laboral y el plan pedagógico.
Por ejemplo, en los últimos rankings de universidades, la Universidad Pontificia de Chile y el Tecnológico de Monterrey no solo aparecen como instituciones que producen conocimiento científico obteniendo mayor prestigio y contribuyendo al desarrollo académico y tecnológico de América Latina. Por otro lado, ambas instituciones poseen altos índices de empleabilidad.
El impacto es mayor para estas instituciones ya que son consideradas como opciones importantes tanto para las empresas como para los futuros profesionales.
En el contexto actual donde el contacto físico está reducido y las reuniones a través de videoconferencias se han vuelto lo normal, las empresas no solo buscan calidad en la formación técnica, también buscan, con igual intensidad, de habilidades sociales o habilidades blandas: liderazgo, trabajo en equipo, inteligencia emocional.
Esta actualización de los requerimientos debe ser clara para las Instituciones de Educación Superior. Es imperativo que sean incorporadas al plan pedagógico para que se incorporen al conocimiento técnico y posteriormente se refleje en la forma como los estudiantes se presentan al mercado laboral.
La clave: alineación entre la academia y la empleabilidad
La alineación entre el mercado laboral y los docentes, por medio de un plan de carrera incorporado al plan pedagógico es de importancia para toda la comunidad educativa.
De hecho, esta conexión y práctica ayuda a producir resultados robustos y positivos a largo plazo, tal como lo vemos en el caso del Instituto Tecnológico de Monterrey ITESM, donde según el ranking elaborado por Quacquarelli Symonds (QS), empresa británica especializada en el análisis de instituciones de educación superior a nivel global, son los líderes en Latinoamérica la capacidad de ofrecer perspectivas laborales a sus egresados.
Por otro lado, en la misma entrevista, Neil Hernández, vicerrector asociado de investigación y transferencia de tecnología de la institución, comenta que a partir de la necesidad de tener profesionales capacitados, un grupo de empresarios fundaron el ITESM.
Esta alineación es posible gracias al desarrollo tecnológico de herramientas creadas específicamente para las instituciones de educación superior.
Las soluciones de Symplicity permiten:
El departamento de carreras profesionales cuenta con la posibilidad de monitorear y de crear nuevas estrategias para mantener esta alineación entre la empleabilidad y el desarrollo académico.
Tecnología al servicio de la empleabilidad
Symplicity es la opción para integrar los nuevos desafíos al plan pedagógico. Utiliza tecnología de punta para brindar servicios a gran escala con la posibilidad de analizar los datos de los usuarios junto a los requerimientos de los futuros empleadores.
A través del análisis de los índices de desempeño, (KPIs) les será más fácil crear estrategias y tomar decisiones a la hora de incorporar o cambiar las directrices académicas.
Tener datos actualizados permite acompañar la evolución de las decisiones logrando corregir o enfatizar aspectos para potenciar aún más los resultados.